Aire Acondicionado y Bebés: Uso Seguro y Recomendaciones

1. Mantén una Temperatura Adecuada

El ambiente ideal para un bebé es una temperatura entre 22°C y 24°C. Evita enfriar demasiado la habitación, ya que temperaturas muy bajas pueden afectar la salud del bebé, provocando resfriados o malestar. Usa un termómetro para controlar la temperatura y ajusta el aire acondicionado en consecuencia.

2. Evita Corrientes Directas de Aire

Asegúrate de que el aire acondicionado no esté dirigiendo el flujo de aire directamente hacia el bebé. Coloca la cuna o el moisés en un lugar donde el aire no le llegue de forma directa, para evitar enfriamientos o irritación de la piel.

3. Mantén la Humedad Adecuada

El aire acondicionado tiende a resecar el ambiente, lo que puede afectar la piel y las vías respiratorias del bebé. Para contrarrestar esto, puedes utilizar un humidificador en la habitación para mantener una humedad relativa entre 40% y 60%.

4. Ropa Adecuada

Vístelo con ropa ligera, de algodón, que permita la transpiración y que sea suficiente para mantenerlo abrigado sin sobrecalentarse. Si la habitación está fresca, puedes añadir una mantita ligera, pero sin cubrirlo en exceso.

5. Limpieza Regular del Aire Acondicionado

Es fundamental mantener el aire acondicionado limpio, especialmente los filtros, para evitar la circulación de polvo, alérgenos y bacterias en el ambiente. Realiza una limpieza regular y, si es posible, revisa el sistema antes de la temporada de calor.

6. Ventilación de la Habitación

Aunque el aire acondicionado esté en uso, es importante ventilar la habitación regularmente para renovar el aire y evitar la acumulación de CO2. Abre las ventanas durante unos minutos al día para permitir la entrada de aire fresco.